El muro de cierre del gran
ábside central tenía cuatro
ventanales: uno en el centro de la parte alta y otros tres más abajo. El primero se encuentra cegado. Los abocinados ventanales de la parte inferior que han sobrevivido son ligeramente apuntados con guardapolvos ajedrezado y parejas de
columnas con
capiteles vegetales. Los plintos de estas columnillas están esculpidos mostrando relieves de rosetas.