Los muros laterales de la
iglesia se articulan mediante contrafuertes que parten del suelo y llegan casi hasta el
alero. Éste se apoya en una gran colección de
canecillos de temática de lo más variopinta:
rollos, proa de
barco y también figurados con bustos zoomorfos y antropomorfos. Entre los contrafuertes, aparecen grandes
ventanales abocinados que iluminan las naves laterales.