Con seguridad, la parte más atractiva del exterior de la
iglesia de
Santa María es el imafronte occidental. En efecto, esta
fachada oeste muestra cómo con algunos pocos elementos geométricos sencillos, si están dispuestos con orden y simetría, generan una sensación de gran armonía y elegancia. La mayor parte del muro es completamente liso. Verticalmente existen dos delgados contrafuertes que articulan la fachada en tres
calles.