Está dividida en tres naves, con sus correspondientes ábsides rectangulares. La nave principal recuerda el estilo cisterciense del monasterio de Santa María de Oia. Dos contrafuertes flanquean la puerta de la fachada, formada por tres pares de columnas, tímpano liso y arquivoltas. Las ventanas son románicas y tiene en la fachada un precioso rosetónrománico. En 1841 se trasladaron al atrio varios cruceros de distintos estilos dispersos por las calles de la villa