Influido por la
arquitectura renacentista italiana, posee una gran
torre almenada y un
arco-
puente de traza barroca, único que se conserva de los cuatro que antiguamente existían en la
plaza. En 1843, se toma la decisión de tirar esos
arcos, porque se decía que interrumpían el paso del
mercado semanal que allí se celebraba. En los bajos del
palacio se sitúan dos
bodegas de vino albariño. En un extremo de la Plaza de Fefiñanes vemos la
Iglesia de
San Benito, antiguo templo
románico remodelado a comienzos del s. XV, reedificado en el s. XVII por orden de D. Gonzalo de Valladares, tiene dos
campanarios barrocos aunque su interior sea
gótico.