El
palacio, con planta en "L", asienta, en su brazo más corto, una
torre almenada. En las
esquinas exteriores del
edificio destacan los grandes
balcones circulares y la decoración renacentista sobre las
ventanas. En la
esquina este de la
muralla se levanta una torre independiente denominada Torre del
Homenaje, en cuya
fachada se encuentra una curiosa inscripción que recoge los valores de los señores de Fefiñanes: Conócete a ti mismo. Por semejanza a Dios procede como hechura de su mano. Huye del vicio. Busca la virtud. Aborrece el ocio. Ama el trabajo. No seas soberbio, antes humilde. No mientas porque es la mayor vileza de los viles. Procura los
amigos mejores que tú, pues con esto y verdad, secreto y limpieza de alma, nos sucede bien todo. Da lo que pudieres bien distribuido. No olvides los beneficios ni te acuerdes de las injurias si quieres aparecerte a Dios, y advierte que el osar morir da la vida porque los honores con grandes peligros y trabajos se adquieren. Ama y teme a Dios y atribúyele los sucesos porque no hay otra Fortuna.