Sus restos fueron declarados
Monumento Nacional en el año 1943 y albergan hoy en día “el más melancólico camposanto del mundo” en palabras del escritor Álvaro Cunqueiro, grand admirador de la villa cambadesa. Desde diciembre del 2013 y, tras el 70 aniversario como Monumento Nacional, el
Ayuntamiento de
Cambados consiguió la inclusión de las
Ruinas de
Santa Mariña de Dozo en la prestigiosa Asociación de
Cementerios Singulares de Europa (ASCE), siendo así, el primer
cementerio de la provincia de
Pontevedra en pertenecer a este selecto grupo, y es el cuarto de nuestra Comunidad Autónoma, tras el Cementerio de
San Amaro de A Coruña, el Cementerio Inglés de Camariñas y el Cementerio de
Lugo.