Los cruceiros y los
hórreos son los grandes protagonistas del
paisaje gallego.
El crucero es un
monumento religioso constituido por una
cruz generalmente de
piedra sobre un pilar, situado en un lugar público, principalmente encrucijadas, atrios de
iglesias o lugares elevados. Puede formar parte de un
Vía Crucis. Se trata de uno de los
monumentos más característicos de
Portugal y
Galicia (donde se denominan cruzeiros y cruceiros, respectivamente), aunque también se puede encontrar en otros puntos de la Cornisa Cantábrica o en
Castilla y León. También existen en otras partes de
España, con diversas características y nombres.