Pocos
pueblos hay en
Galicia tan pintorescos y encantadores como
Combarro, un
pueblo marinero y campesino en el que el tiempo parecería haberse detenido si no sonara de vez en cuando algún motor de explosión. Sus
hórreos situados a pie de
mar muestran una de las estampas más conocidas de las Rías Baixas. Por lo que no es de extrañar que la
historia de este pequeño pueblecito haya marcado el devenir y la inspiración de dibujantes, pintores y artistas.