Finalmente, para completar el cuadro,
Combarro tiene sus cruceiros que libran del mal, y de la
Santa Compaña, en
plazas y encrucijadas. En ellos, la figura de la
Virgen suele mirar siempre al
mar y la del
Cristo hacia tierra. Resulta muy interesante recorrer la parte vieja declarada Conjunto Histórico-
Artístico, sobre todo la rúa do Mar, con sus
calles empedradas y
casas marineras de estrechos
soportales y
balcones construidos en
piedra o en madera, según fuera la economía del propietario.