Adentrándose en el
Combarro antiguo, el viajero se encontrará en la
PLAZA DE
SAN ROQUE, que, aunque de pequeñas dimensiones, contiene magníficos ejemplos de la
arquitectura popular gallega. Situándose en el centro de la plaza, descubre dos de los siete cruceiros que dominan la parte antigua del
pueblo. En el caso concreto de Combarro, los cruceiros cuentan con una peculiaridad añadida, y es que la figura de la
virgen está siempre dirigida hacia el
mar, mientras que el
Cristo mira hacia la tierra.