Empieza a contar pues no te espera un pequeño puñado de
hórreos, si no hasta 60 de estas construcciones del siglo XVIII en las que se guardaban las cosechas, el
pescado para ser secado al viento y hasta algunos aparejos de
pesca. Los hórreos de
Combarro representan la tipología del
granero gallego de estructura rectangular en granito, con la
puerta situada en uno de sus lados mayores.