Sólo 30 de estos ejemplares están orientados al
mar, formando la típica estampa por la que se ha hecho conocida esta bella población marinera. Para contemplar esta singular escena debes dirigirte hacia la Praia de Padrón, donde la panorámica de los
horreos junto al mar es, simplemente, perfecta. Pero antes habrás pasado por dos de las
plazas más bonitas y emblemáticas de
Combarro: la Praza de
San Roque y la Praza da Fonte, cuyo cruceiro, el más curioso y antiguo de todos (de 1721) representa a una Piedad, una
Virgen con un
Cristo entre sus brazos.