"
Arquitectura sin arquitectos", así es como podría traducirse el título de la
exposición que, entre 1964 y 1965, llenó las paredes del MoMA de Nueva York con instantáneas recogidas por todo el mundo, también
España y
Galicia. La verdadera intención de esta colección, comisariada por el arquitecto, crítico y diseñador Bernard Rudofsky, era la de mostrar y reivindicar ante sus visitantes un estudio completo de la importancia de la arquitectura comunal ―es decir, esas construcciones resultado de la actividad de los
pueblos―, desde un pasado sin fecha hasta aquel presente de la década de los 60.