Un
hórreo es una construcción destinada a guardar y conservar los alimentos alejados de la humedad y de los animales para mantenerlos en un estado óptimo para su consumo. 1 Se caracteriza por mantenerse levantado sobre pilares para evitar la entrada de humedad y de animales (especialmente ratones y otros roedores) desde el suelo y por permitir la ventilación a través de ranuras en las paredes perimétricas.
En 1918 el antropólogo polaco Eugeniusz Frankowsky registra el uso de
graneros aéreos en la península ibérica, región de los Alpes, península Escandinava, área de los Balcanes, África subsahariana, Persia, Sureste Asiático, Japón, península de Kamchatka y áreas del estrecho de Bering, empleados para la conservación del cereal. 2 La especificidad del hórreo como tipología reside en su unión con el cultivo del maíz y a su maduración y secado en zonas de clima atlántico.
El uso del hórreo se extiende por buena parte del norte de la península ibérica. Actualmente son especialmente abundantes en
Galicia y
Asturias, aunque también se cuenta con ejemplos en las provincias de
León y
Zamora, en
Cantabria y en algunas zonas del
País Vasco y norte de
Portugal. En estas zonas el uso del hórreo se explica por la pronta llegada de un
invierno largo, frío y húmedo que antaño obligaba a realizar cosechas tempranas.
Hórreo gallego
El uso del hórreo se extiende por toda Galicia, con la única excepción de algunas zonas del sudeste limítrofe. También se emplea, sin grandes variaciones formales, en el occidente asturiano y en la región portuguesa del Miño, donde es conocido como espigueiro, canastro o caniço. En Galicia recibe diferentes nombres según la zona: hórreo u hórrio en el centro-norte, cabazo en el noroeste de
La Coruña, cabozo en el norte de
Lugo, canastro en la zona sur, más raramente canasto, cabaceiro entre el centro y el nordeste de
Orense, igual en la misma dirección en Lugo, pero mezclado con formas más cerradas (cabeceiro, cabeceira, cabaceira), canizo entre la ría de Vigo y el
río Miño, piorno en el Salnés, cabana más en el interior, paneira en el Morrazo, orno u órneo en el cabo del Morrazo, hórreo u horro los de tipo asturiano en el este de Lugo, y otros apelativos de menor extensión.
Se trata de un
edificio de pequeño tamaño, oblongo y de planta rectangular con cubierta a dos
aguas y escasa crujía. Sus dimensiones, materiales y los elementos empleados en su construcción son muy variados, aunque siempre dentro de la lista habitual en la
arquitectura popular: cantería o mampostería, madera de
castaño, cubierta de teja
cerámica, losa de pizarra o colmo de centeno.
Existe una tipología menos elaborada que comprende pequeños graneros ligeros llamados cabazos, formados por un cuerpo de ramas o mimbres tejidos, cubiertos por un pequeño cono de retama o colmo. En áreas del Caurel se usa más el hórreo de tipo asturiano, a veces con cubierta de colmo de centeno, y usualmente de pequeño tamaño. En la zona costera hay otra tipología poco difundida, conocida como hórrea, que difiere del hórreo en su mayor anchura, en la distribución interior en corredor central y cámaras laterales y en emplear ternas de pies en lugar de parejas.
El hórreo más largo de Galicia es el de Araño (Rianjo) con 37,05 m de longitud, 1819 el más alto se eleva hasta los ocho metros y medio, la hórrea de mayor capacidad se encuentra en Poyo, tiene un volumen interior de 123,25 m³ y se sostiene sobre 51 pies, y, aunque tradicionalmente son de planta rectangular, existen
hórreos cuadrados, redondos, en forma de ele y hasta uno octogonal, en Fonsagrada.