Después de pasar parte de la mañana recibiendo tratamiento o haciendo el circuito termal y nadando en la piscina al exterior, los bañistas se dirigen a la terraza de la orilla del río a cargar nuevamente las baterías. Un buen vino Albariño, un pulpo a feira y algo de empanada gallega restablecen las energías gastadas en el ejercicio matutino. Si, además el sol y buen tiempo de otoño acompaña, el mejor sitio es la terraza junto al agua como se ve en la imagen.