El actual templo fue edificado en el año 1791 y por su proximidad con
Portugal, asume con sencillez un estilo manuelino tardío que estaba de moda en ese momento en el país vecino, dándole mucha importancia a algunos detalles constructivos representativos y simbólicos propios del mismo. La obra de construcción fue encomendada a Xoán da Lomba, de
A Guarda, que la comienza en 1786, siendo terminada por José Fernández, vecino de Gondarem (Portugal).