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GOIAN: . F. R.) ...

. F. R.)
A PARTIDA DE GUILLADE.
En 1836, tres anos depois de comezada a guerra carlista, aparece nu Sul da Galiza
un oficial do exercito de D. Carlos que había fuxido do carcere de Lisboa chamado
Mateo de Guillade. Aspiraba a ser o xefe militar da Galiza, pero foi elexido o
cura de Freixo e Guillade fixou o campo de operacions no Sul da Galiza.
Na dita guerra o Guillade tivo diversos reveses o que lle obrigou a retirarse
e disolver a partida, refeita esta volveu a provincia de Tui, tendo como obxetivo a toma de A Guarda a donde chegou o 1 de junio de 1838. Logrou entrar nela pero
so se mantivo unhas horas pos tivo de retirase o saber que se aprouximaban uns destacamentos e miliciasdas vilas prouximas (107) Foi enton obrigado seu paso por Goián.
107 - Emilio G. López: El Reinado de Isabel II en Galicia 225 y 252.
Antonio Pirala: Historia de la Guerra Civil. V. 160.
En la primera mitad del siglo XIX pasó por Goán una unidad militar que, al parecer, era la de Guillade, quien se presentó en el domicilio de un vecino de esta localidad, Manuel Pérez, y le entrego una elevada cantidad de dinero para su custodia, pues sabía que era u na persona de recta conciencia moral, y bajo esta condición. Si violvía, lo recogería, pues si no regresaba, pues consideraba
un cercano peligroso encuentro con su enemigo, dico vecino dispondría de el en esta forma: para la exención del servicio militar de un joven que vivia con el; para el arreglo de su casa y para un tercer deseo suyo (?) El resto de aquella cantidad segun una versión sería destinado a Misas en sufragio de las almas de aquel jefe y sus hombres; según otra aquel dinero quedaba para el, pero era tal su rigor moral que lo dedicó a Misas. Creemos más verosímil la primera versión, pues de admitirse la segunda, no se justificarían las dos o tres condiciones antedichas. En efecto, aquellos no volvieron más. El ti Manuel das onzas.-como se le llamó- guardó aquel dinero en dos escondrijos distintos, por si había un intento de robo, y a veces los exponía al sol sobre unas sábanas. En cierta ocasión aparecieron unos ladrones y le fue sustraída una de las dos partes.
En su partida de defunción (14 de noviembre de 1930) " deja por su intención y la de sus obligaciones ochocientas misas de limosna de tres reales y que la parte remanente la deben recibir sus herederos después de llevar los legatos
que designa, la mitad la distribuye en sufragios y Misas por las animas del
Purgatorio y sus obligaciones. Deja también la ofrenda dominical y la limosna acostumbrada a los lugares santos".
En otra versión familiar se había dicho que fueron los franceses, en la guerra de la independencia, los que habían llegado allí, pero un anciano de aquella localidad, Juan Ozores Alonso (Xan de Martín) (1852-1932) afirmó, rectificando aquella opinión, que no habían sido los franceses, si no la partida de Guillade, lo cual parece ser más verosímil.