Poblada desde el paleolítico. Se conservan restos especialmente de la edad de los metales (crisoles de fundición de A Cunchosa); puntas de flecha, etc. Numerosos abrigos de la misma época. Posible poblado castreño en
San Amaro. En el siglo XV es donada por doña Urraca Rodrigues al
monasterio de
Santo Domingo de
Pontevedra: ""Orraca Rodrigues [...] mandou vender o seu lugar de Mendoyña sito enna feligresia de San Çibraao d'Aldaao [...] con todas suas
casas, herdades, arvores, chantados et con todas suas entradas et seydas, perteenças e dereituras, a
montes e a fontes, que lle perteeçen [...] <e> todo o gaando que enno dito lugar anda [...]”
A finales del XIX se instala en su
playa una de las primeras industrias de salazón de la comarca, para la que se puso en funcionamiento una de las primeras líneas eléctricas de la provincia.
Su
historia permanece, sin embargo, ligada a la del condado de
Aldán, al que pertenece.