Viajé en Enero a
Mosende y quedé maravillada por la atención de su gente en el que fue el
pueblo de m i abuelo Prudencio. Les envío un cálido saludo desde Buenos Aires,
Argentina.
Un reconocimiento para todos los galegos que construyeron mi país, y para los que engrandecen el suyo hoy.
Parte de mi afecto quedó allí con mis primos.
Espero volver un día.
Vivi