Casa colonial en Ponte-Caldelas. Los azulejos de la fachada representan la historia del Quijote. En su interior tiene una escalera preciosa con azulejos en relieve en la pared. La propietaria que mandó su construcción con su marido al retorno de la emigración en Brasil fue Carmen Couto Cal. Por petición de otra persona que "le encantaba la casa" le cedió los planos de la casa y se construyó una gemela en Moscoso (Pazos de Borbén).