La advocación mariana de esta
iglesia así como su curioso diseño en forma de vieira, señalan que es un templo dedicado a los peregrinos del
camino de Santiago. Está situada al lado de la iglesia
gótica del antiguo
convento de
San Francisco, junto al Camino de Santiago portugués. Erigida entre 1778 y 1832 según planos de Antonio de Souto y Bernardo José de Mier —típicos del último barroco con elementos ya neoclásicos—, su mayor originalidad reside en su planta en forma de concha de vieira y su
fachada convexa, flanqueada por dos
torres. La nave en sí, rematada por la sacristía, presenta forma de
cruz.