En la ciudad hay gaviotas y palomas en grandes cantidades. En los
parques también anidan mirlos y estorninos, así como patos en el
río Gafos y ocasionalmente, en el río Lérez. La presencia más o menos estable de un centenar de especies de aves silvestres, que han adoptado el entorno urbano como residencia o como lugar de paso habitual de aves como el carricerín cejudo o los estorninos, constituye un indicador de calidad ambiental.