El modo en el que el puente se percibe varía según las condiciones meteorológicas. Las variaciones de la luz, o la intensidad del viento, cambian la percepción del puente cuando el viento balancea sus cables o tirantes y produce un ruido característico. En su origen el puente de los Tirantes tenía 4 carriles de circulación, pero en 2013, uno de estos carriles fue eliminado para integrar un carril bici. Los tirantes de acero crean una curiosa imagen reflejados en el agua y, cuando hay viento, hacen un ruido característico y espectacular.