Mi padre como tantos gallegos, vino a La
Argentina con muchos sueños, miedos e ilusiones. Trabajo mucho, conocio a mi madre, formo su
familia, hizo su
casa, fui su unica hija. Mi padre, gallego lindo, trabajador, honesto, buen
amigo, buen padre, buena persona, vino pensando volver a su
Galicia. No pudo, los tiempos fueron duros y el dinero escaso. Creci a su lado viendo y sintiendo su infinita nostagia y el dolor inmenso de no ver a su madre. Mi padre se llamo Enrique Martinez, vivia en
Caldelas ... (ver texto completo)