Este año me he
comprado un piso en
Vilaxoán, por circunstancias de la vida todavía no vivo ahí, pero es un lugar maravilloso, tranquilo, con una gente estupenda. He tenido el honor de que me coincidiesen las vacaciones con la semana de las Revenidas y me lo pasé en grande, la alegría gallega se palpaba en el ambiente. Aún no conozco a mucha gente ahí, más bien a casi nadie, pero la
amistad y el bienestar se respira. Estoy súper-encantada de haberme comprado ahí el piso y en breve iré a vivir ahí,
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