Santa Catalina, patrona de la villa, se celebra el 25 de noviembre y consiste en una
procesión marítimo-terrestre. Los
santos desfilan por las
calles en una ruta ligeramente diferente a la de las
procesiones de
San Roque hasta llegar al
puerto, y allí cada
santo es subido a un
barco y acompañado por los feligreses que lo deseen. La ruta marítima se entiende por la zona exterior de la Ría de
Pontevedra. San Cristóbal, que se celebra a principios del mes de julio, son una
fiestas más modestas y su repercusión no es tan grande como las de San Roque, pero al igual que en estas, se monta una
feria y una verbena.