El relieve del municipio está definido por la ribera derecha del
río Miño, que hace de frontera natural con
Portugal, y por una zona montuosa por donde también discurren otros afluentes del Miño, como el Louro. El
Monte Aloia (632 metros), en plena
sierra del Galiñeiro, es el punto más elevado del municipio y hace de límite con Gondomar.