La romanización que comienza con la llegada en el año 137 de Décimo Junio Bruto trae consigo una época de paz, que permite a los habitantes de la zona abandonar los castros y poblar las tierras bajas, cercanas al
río Miño. Las
fuentes clásicas (Plinio, Ptolomeo, Silo Itálico y otros) documentan la existencia de Castellum Tude y de la fundación mítica de la ciudad por el héroe griego Diomedes, hijo del héroe Tideo (de ahí el nombre Tuy).