El sistema de foros continúa manteniéndose durante la Edad Media hasta el siglo xix. Debido a ello era imposible la transformación a la agricultura capitalista. Los contratos de foros terminaron en el año 1926 con la aprobación de una ley que permite a los campesinos acceder a la propiedad de la tierra que trabajaban tras un pago de una indemnización a los aforantes.