Esa condición de ser la última resistencia provocó una dura represión contra aquellas personas de mayor significación izquierdista, incluyendo al alcalde Guillermo Vicente Santiago. En la actualidad, Tuy y la comarca del Bajo Miño están realizando un proceso de modernización en el ámbito de la industria y la agricultura, a la que se le une el turismo de una gente que busca conocer su historia y disfrutar de la tranquilidad de esta hermosa zona de Galicia.