En el caso de la
Catedral de
Tui, el
claustro destaca, además de por su imponente construcción por ser el lugar en el que se encuentra ubicada la colección epigráfica y heráldica del conjunto catedralicio (cuyas piezas más antiguas se remontan a época visigoda) y porque, en sus inmediaciones, también se encuentra la Sala Capitular
Románica del siglo XII, es decir, la primitiva sala de
reunión de los canónigos del primer templo de la ciudad, con un marcado carácter
medieval en su trazado y en la composición pétrea de su
arquitectura.