En ella hoy, además de la estructura que por sí denota su
antigüedad y el paso de los siglos, se pueden observar piezas interesantísimas procedentes de varios
rincones del conjunto catedralicio y pertenecientes a diferentes épocas. Aunque su nombre es
Capilla de
San Telmo, es comúnmente denominada Capilla de las Reliquias en alusión a la cantidad (y a calidad) de las reliquias que en ella se encuentran custodiadas de forma permanente para veneración de los fieles.