Como hemos dicho al principio, el
Museo Catedralicio se encuentra ubicado en la conocida como
Capilla de
Santa Catalina, santa que preside el
retablo principal flanqueada por diversos
santos fruto de la devoción del obispo impulsor de este espacio sacro: Fray Anselmo Gómez de la
Torre, quien en el siglo XVIII la reformó dotándola de mayor altura, dejando constancia de este hecho en sus
escudos de armas.