Es en esta
capilla donde se encuentran expuestas las diferentes piezas artísticas que conforman el Tesoro de la
Catedral, tales como la rica colección de cálices y vasos sagrados (entre los que destacan los llamados “de Coco” y de “Los Evangelistas); una custodia procesional del siglo XVII profusamente decorada y de gran valía y una bella imagen sedente de la
Virgen con el Niño, de marcados rasgos
medievales, conocida como “La Patrona” o el conocido y antiguo Facistol del
Coro, por citar algunos ejemplos sobresalientes.