Vista distinta de los órganos de la catedral de Santa María, TUI
En los años duros de la Inquisición se abrieron muchos procesos de herejía. Muchos judíos conversos fueron acusados de practicar ritos y ceremonias de la ley judía, de forma oculta, en la intimidad de su hogar. Una vez que la acusación se consideraba probada, en muchas ocasiones a través de una confesión obtenida bajo tortura, se condenaba a las personas a llevar durante meses o años un sambenito.