El
monumento al
Caballo Salvaje se localiza al final del
paseo peatonal de la Corredera, justo en la Glorieta de Vigo, con unas estupendas vistas al
río Miño. Es una obra a tamaño natural en bronce y su autor es el popular Juan Oliveira,
escultor de varias obras en diferentes partes de
España, entre ellas en el
aeropuerto de Barajas en
Madrid.