La
puesta de sol en
Vigo,
es un lucero encendido
que pinta el
cielo y el
mar
con fantástico
colorido.
En ese precioso momento,
en el
paisaje reluciente,
se encienden los sentimientos
con el encantado presente.
Al mirar tanto resplandor,
el alma se hace viajera
y busca el delicioso calor
de la gloria que le espera.
Cuando el sol le dice adiós
a esta Ria encantadora,
un ardiente resplandor
en el
agua se posa.
El cielo se refleja en el agua
enviando dulzura y
color,
para que la
noche nos traiga
el sueño encantador.
Anselmo Prada
León
"El Cartero de
Chapela"