como por ejemplo su
portada principal, en la que se reitera un motivo decorativo que también adorna la
torre (un taqueado de cuatro filas), por lo que es posible que la actual
iglesia haya reutilizado restos de una anterior, erigida al tiempo que la torre.. Así, la nave se constituye mediante un aparejo pseudoisódomo en el que se respeta el orden de las hiladas, si bien los sillares que lo integran, bien trabajados y labrados en un granito ocre, muestran diferencias de tamaño.