En ellos abundan las marcas de cantero, especialmente en el cuerpo inferior de la
fachada occidental, y en la meridional. La fachada occidental se divide, pues, en dos cuerpos mediante un leve retranqueo salvado por una imposta biselada. Pese a presentar su hastial una forma triangular, impera en ella la impresión de horizontalidad debido a su anchura, efecto subrayado por la imposta.