Una larga y dilatada
historia, fue un condado muy reconocido por su trayectoría durante la baja Edad Media y Moderna, su patrimonio lo poseían entre muy pocos propietarios, unos residentes y los más potentados fueron los ausentes que vivieron del sudor de los que trabajaban la tierra.
Leyendas y
tradiciones: El
baile del Pliego es propio de la villa. Un mozo lleva colgando del trasero un trozo de papel, de saltos en cuclillas y canta; Y no me quemarás/ el pliego, pliego, pliego./ Y no me quemarás/ el pliego por detrás. Otro mozo con una vela encendida y también brincando en cuclillas trata de quemar el papel. También se ha bailado el Paloteado (recuperado) y el baile de las Cintas.
Se cuenta que existe un
pasadizo subterráneo que comunica el
Castillo con una balsa situada a varios kilómetros por donde según la leyenda los
caballos bajaban a beber en tiempos pasados.