Ocupando un enclave privilegiado al norte del
Valle de
Esteribar,
Eugi cuenta con una buena oferta de servicios al visitante que vienen a completar el evidente encanto natural de esta antigua localidad.
Belleza arquitectónica,
naturaleza, e
historia, se dan la mano en perfecta armonía. Eugi,
pueblo y
montes, invitan a disfrutarlo con los cinco sentidos: el
paisaje, el
río, el bosque con sus
senderos y sus
frutos, la berrea
otoñal de los ciervos, su
caserío, las monumentales
ruinas de su antigua
fábrica de armas… Basta un poco de sensibilidad para que nada, en Eugi, nos sea indiferente.
En el casco urbano de Eugi encontramos ya la primera fase de un
paseo peatonal que recorre el borde del
embalse, con
letreros de
información de la Confederación Hidrográfica del Ebro.
Cerca de aquí se descubrieron en 1945 los mejores yacimientos de magnesitas de Europa, que actualmente son procesados en la fábrica ubicada en
Zubiri. La mejor vista de la cantera la encontramos en el área recreativa de Eroseta, ubicada en la cola del embalse y equipada con bancos y mesas. Desde allí podemos recorrer diferentes senderos, uno de los cuales bordea el embalse por su lado oeste. Éste, construido en 1970, recoge las
aguas del Arga y suministra
agua potable a Pamplona y su comarca.
El embalse de Eugi, también llamado
pantano de Eugi (Eugiko urtegia en euskera) es un represamiento construido entre 1968 y 19731 en la cabecera del río Arga junto a la localidad de Eugui de donde toma el nombre, situada en el valle de Esteríbar, al norte de la Comunidad Foral de
Navarra.
Funciones
La principal función que tiene es la de abastecer de agua a Pamplona y su comarca.