LA GALERIA INTERIOR. Entre las diversas dependencias del templo que realzan su belleza arqueológica destaca por la parte del Poniente, la espléndida galeria interior con su magnífica balaustrada de cuadrifolios, desde donde se contempla la Ribera de Navarra, surcada por los ríos Cidacos, Aragón, Arga y Ebro, taraceada de frondosas huertas y esmaltada de villas y ciudades.
Su delicioso y solitario apartamiento tiene aspecto de claustro procesional para la gloria del Señor y de la Virgen Nuestra...