Estamos en Noviembre, mes típico de la matanza del cerdo, el matatxerri, como se llama a este ritual. Incluímos unas coplillas dedicadas al cerdo, al cuto, marrano, txerri, guarro, puerco... que de todas estas formas se le conoce.
COPLAS DEL CERDO.
Dice el refrán que cuarenta
son los sabores del cerdo
y añade -nadie lo dude-
que todos ellos son buenos.
Del cerdo todo se come,
y de él todo se aprovecha,
y es por eso que parece
una surtida despensa.
Poseer un frigorífico
ni siquiera es necesario
pues bastan aceite, humo
o sal para conservarlo.
Chistorra, jamón, chorizo,
lomo, salchichón, morcilla...
se despierta el apetito
rezando estas letanías.
No hay nada más ecológico
que un cerdo; pues, además
de no tener desperdicio,
todo viene a reciclar.
En tradición su crianza
y a la vez está de moda;
se come igual en tabernas
que en sofisticadas bodas.
El cerdo es economía
aun en las crisis más duras,
por eso abunda su imagen
de barro en forma de hucha,
De entre todas las especies
esta es la más protegida;
todo el mundo hace que sea
la que más se multiplica.
Y si hablamos de belleza
la del cerdo es la mayor,
pues la belleza más pura
reside en el interior.
Pero de entre todos ellos
solamente uno es divino:
el que se rifa en Tafalla,
pues vuelve por donde vino.
PEPE ALFARO
COPLAS DEL CERDO.
Dice el refrán que cuarenta
son los sabores del cerdo
y añade -nadie lo dude-
que todos ellos son buenos.
Del cerdo todo se come,
y de él todo se aprovecha,
y es por eso que parece
una surtida despensa.
Poseer un frigorífico
ni siquiera es necesario
pues bastan aceite, humo
o sal para conservarlo.
Chistorra, jamón, chorizo,
lomo, salchichón, morcilla...
se despierta el apetito
rezando estas letanías.
No hay nada más ecológico
que un cerdo; pues, además
de no tener desperdicio,
todo viene a reciclar.
En tradición su crianza
y a la vez está de moda;
se come igual en tabernas
que en sofisticadas bodas.
El cerdo es economía
aun en las crisis más duras,
por eso abunda su imagen
de barro en forma de hucha,
De entre todas las especies
esta es la más protegida;
todo el mundo hace que sea
la que más se multiplica.
Y si hablamos de belleza
la del cerdo es la mayor,
pues la belleza más pura
reside en el interior.
Pero de entre todos ellos
solamente uno es divino:
el que se rifa en Tafalla,
pues vuelve por donde vino.
PEPE ALFARO