Conclusión
Del estudio de estos siete ejemplares de Ujué se derivan unos resultados importantes, pues es posible deducir que en esta villa navarra la estela discoidea ha tenido un fuerte arraigo en épocas pasadas. Las estelas debieron abundar ya que son diversos los tipos y los canteros (posiblemente no todos fueron profesionales), que se inspiraron libremente, aunque sin poder evitar en sus manifestaciones la memoria de los motivos decorativos vistos a su alrededor, y que pudieron tener su primera fuente en decoraciones escultóricas románicas o prerrománicas (léase por ejemplo Santa María de Ujué). En este sentido, el modo de hacer de los canteros era plenamente castizo y muy navarro.
La diversidad afectó también a las técnicas empleadas, pues si bien la mayoría de las estelas de Ujué son de labra escultórica ruda, y parecen improvisadas, parte de estos monumentos se han trabajado aplicando varias técnicas, como si fueran labor de especialistas.
No se puede decir menos de su decoración. La variedad de motivos ornamentales y de gustos artísticos es un hecho tras el análisis de estos ejemplares. Esta variedad lleva incluso a singularizar varias piezas sobre las demás, bien porque la talla se haya hecho con primor, porque la cruz decore el pie de la estela, o porque se decore un disco de manera abstracta, con un canto también atendido (estelas 3, 6 y 7).
Hay dos grupos diferentes de estelas: las decoradas con cruz y círculo, más antiguas, labor de canteros espontáneos, fieles a la inspiración de los monumentos que les rodeaban; y las que partieron de un supuesto geométrico en su decoración, cuyo motivo principal es la estrella, obra de canteros más imaginativos y de factura más moderna.
Las estelas con mayor analogía entre sí, por su decoración o apariencia técnica, son las núm. 1, 2, 4 y 7. De todas ellas, la 2 es la más antigua. Puede ser prerrománica o altomedieval y no parece posterior al siglo X. La estela 4 es la que más se le parece, pudiendo ser también altomedieval o, al menos, anterior al románico. Estos dos ejemplares recuerdan mucho a! a manera de los capiteles de las iglesias de Santa María de Ujué y de San Salvador de Leire, ejemplos del primer románico de Navarra.
Manso de Zúñiga aproxima también a la época altomedieval la estela 7. Coincido con él en la suposición, aunque en orden cronológico, ha de ser anterior la núm. 2, luego la núm. 4 y finalmente está numerada con el 7.
La estela 1 puede ser románica, pues, además de por otras razones, incorpora en la decoración una semiesfera como elemento ornamental, que es típica de ese estilo artístico.
De finales de la Edad Media pueden ser las estelas 5 y 6, así como gótica la núm. 3, por su mayor delicadeza.
De modo que las estelas de Ujué son todas bastante antiguas: tres altomedievales, anteriores al siglo XI (estelas 2, 4, 7); una románica, en torno al siglo XI (estela 1); dos de finales del románico (estelas 5 y 6); y otra más, gótica, de los siglos XIII o XIV (estela 3).
Dibujos: M.’ Amor Beguiristain.
Fotografías: José Angel Zubiaur Carreño y Mª Amor Beguiristain
Del estudio de estos siete ejemplares de Ujué se derivan unos resultados importantes, pues es posible deducir que en esta villa navarra la estela discoidea ha tenido un fuerte arraigo en épocas pasadas. Las estelas debieron abundar ya que son diversos los tipos y los canteros (posiblemente no todos fueron profesionales), que se inspiraron libremente, aunque sin poder evitar en sus manifestaciones la memoria de los motivos decorativos vistos a su alrededor, y que pudieron tener su primera fuente en decoraciones escultóricas románicas o prerrománicas (léase por ejemplo Santa María de Ujué). En este sentido, el modo de hacer de los canteros era plenamente castizo y muy navarro.
La diversidad afectó también a las técnicas empleadas, pues si bien la mayoría de las estelas de Ujué son de labra escultórica ruda, y parecen improvisadas, parte de estos monumentos se han trabajado aplicando varias técnicas, como si fueran labor de especialistas.
No se puede decir menos de su decoración. La variedad de motivos ornamentales y de gustos artísticos es un hecho tras el análisis de estos ejemplares. Esta variedad lleva incluso a singularizar varias piezas sobre las demás, bien porque la talla se haya hecho con primor, porque la cruz decore el pie de la estela, o porque se decore un disco de manera abstracta, con un canto también atendido (estelas 3, 6 y 7).
Hay dos grupos diferentes de estelas: las decoradas con cruz y círculo, más antiguas, labor de canteros espontáneos, fieles a la inspiración de los monumentos que les rodeaban; y las que partieron de un supuesto geométrico en su decoración, cuyo motivo principal es la estrella, obra de canteros más imaginativos y de factura más moderna.
Las estelas con mayor analogía entre sí, por su decoración o apariencia técnica, son las núm. 1, 2, 4 y 7. De todas ellas, la 2 es la más antigua. Puede ser prerrománica o altomedieval y no parece posterior al siglo X. La estela 4 es la que más se le parece, pudiendo ser también altomedieval o, al menos, anterior al románico. Estos dos ejemplares recuerdan mucho a! a manera de los capiteles de las iglesias de Santa María de Ujué y de San Salvador de Leire, ejemplos del primer románico de Navarra.
Manso de Zúñiga aproxima también a la época altomedieval la estela 7. Coincido con él en la suposición, aunque en orden cronológico, ha de ser anterior la núm. 2, luego la núm. 4 y finalmente está numerada con el 7.
La estela 1 puede ser románica, pues, además de por otras razones, incorpora en la decoración una semiesfera como elemento ornamental, que es típica de ese estilo artístico.
De finales de la Edad Media pueden ser las estelas 5 y 6, así como gótica la núm. 3, por su mayor delicadeza.
De modo que las estelas de Ujué son todas bastante antiguas: tres altomedievales, anteriores al siglo XI (estelas 2, 4, 7); una románica, en torno al siglo XI (estela 1); dos de finales del románico (estelas 5 y 6); y otra más, gótica, de los siglos XIII o XIV (estela 3).
Dibujos: M.’ Amor Beguiristain.
Fotografías: José Angel Zubiaur Carreño y Mª Amor Beguiristain