Con la privilegiada posición que ocupa para la recreación de la vista y los atractivos que retiene en su interior, con mención especial “al santuario y al callejero medieval”, Isidro Echauri Sierra, del Mesón Las Migas, entiende que Ujué “podría ser uno de los referentes del turismo de Navarra”, a poco que tuviese “una infraestructura adecuada”. “Sé de pueblos en España con menos recursos que han sabido sacar más provecho poniendo un hotel por aquí, un cámping o parques... Ujué necesita un impulso”. Un día, en una salida en bicicleta puso pie en tierra al verse rodeado de un lugar de alto poder cautivador. Hizo una parada. Para cuando quiso darse cuenta y regresar sobre su camino andado en la vida ya habían pasado treinta años. Instaló su lugar de residencia y también de ocupación. La afluencia alcanza tal nivel en días señalados -“Semana Santa Santa, festivos y puentes”- que prescinde abrir su negocio hostelero entre semana. “Aquí hay trabajo”, se justifica.