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UJUE: Toda esta crónica corresponde a los acontecimientos...

En el Milenario también peregrinaron al Santuario pueblos que actualmente no lo hacen, son pueblos de Valdizarbe. Veamos crónica en
LA HORMIGA DE ORO AÑO III 2ª SEMANA DE JUNIO DE 1886. NÚMERO 24
. La peregrinación tuvo lugar un 26 de mayo de 1886, la crónica se publicó un 8 de junio de 1886.
PEREGRINACIÓN A UJUÉ
La histórica villa de Ujué, en Navarra, posee uno de los más célebres santuarios dedicados la Virgen en nuestra España, llamada por justo título Patrimonio de María.
La fundación del pueblo pertenece al siglo VIII, sus primeros pobladores fueron los de Nuestra Señora la Blanca, distante unos ocho kilómetros al Sur.
Según antiquísima tradición, el motivo de haberse trasladado al sitio áspero fragoso que ahora ocupa, fue el de la milagrosa aparición, hace mil años, de una imagen de la Virgen en el agujero de la peña que ahora le sirve de nicho, en la cual construyeron los reyes de Navarra el magnífico templo, que es su única iglesia parroquial, que estuvo anteriormente servida por un Prior veintisiete Racioneros con Capilla de músicos.
La Imagen que se venera en su templo tiene una palomita sus pies, esto recuerda la historia de haber sido una paloma la que, introduciéndose frecuentemente en la concavidad de la peña en que estaba la santa Imagen, movió la curiosidad de un pastor que penetró en pos de ella, descubriendo la sagrada efigie de María.
Este santuario fue enriquecido por varios reyes de Navarra, D. Carlos II ordenó en su disposición testamentaria que se llevase a la iglesia de Ujué su corazón, que se guarda en una arquilla de plomo metida dentro de la pared sobre el altar de San Joaquín: hecho histórico que se comprueba por una inscripción que dice asi: Aqai está el corazón del Sr. D. Carlos, rey de Navarra, año 1386. Según el texto de la obrita escrita en 1872 por el Prior de Ujué D. José Guillermo Lacunza, D. Carlos III el Noble regaló alhajas de plata para el servicio del altar de la Virgen; en el lado de la Epístola existe una estatua de piedra arrodillada, que se dice ser del famoso D. Gonzalo Bustos, caballero principal de los Estados de Castilla, que habiendo perdido la vista teniendo noticia de los prodigios que hacía la Virgen de Ujué en favor de toda clase de enfermos necesitados, con la más devota fe se dirigió presuroso al Santuario acompañado de escogida servidumbre. Después de algunos días de penosa marcha. previno don Gonzalo a sus servidores que le dieran aviso en el momento que distinguiesen el monte sobre que está fundado el templo de la Virgen; lo cual se verificó al llegar al alto de la Cruz, donde se reúnen los caminos de Olite San Martin de Unx, desde cuyo sitio se descubre el templo.
A este aviso se retrató en grandísima alegría en el semblante de D. Gonzalo, que inmediatamente se apeó de su corcel, sin descanso alguno empezó desde allí a subir de rodillas tan escabroso camino, con mucha devoción y confianza, hasta llegar presencia de la sagrada imagen de María, la que pidió la vista con viva fe. Pocos momentos después de su fervorosa oración abrió los ojos reconoció en su imagen la Inmaculada Reina del Cielo, su bienhechora, sus criados; transportado de gozo por tan extraordinario favor, invitó los circunstantes para que le ayudasen dar gracias la Madre de Dios.
A ese célebre santuario acaban de realizar una romería los habitantes de aquella porción escogida de la península española; la religiosidad de que en ella han dado muestras, al igual que en la que verificaron hace poco al santuario de Javier, revela la existencia de un pueblo viril por sus virtudes por su inquebrantable fe católica, hermanadas con su heroico valor para no dejarse subyugar por la impiedad revolucionaria.
La numerosa concurrencia de fieles era acompañada por el clero Comisiones de todos los pueblos que constituyen el Valle de Ilzarbe.
La peregrinación principió en Obanos con los de esta localidad los de Uterga, Legarda Muruzabal. El pueblo entero las Hijas de María, cantando letrillas, salieron despedir los peregrinos. En el camino se incorporaron los de otras varias poblaciones.
El pueblo de Eneriz levantó un bonito vistoso arco de follaje en la carretera. En los pueblos todos del tránsito hubo grande entusiasmo.
Muchos de los que marchaban a pie lo hicieron por mortificarse. Treinta de ellos iban descalzos, con túnicas y cruces.
En San Martin de Unx fueron acogidos con fraternal cariño, con gran júbilo los acordes de la música.
Sobre las ocho de la mañana del 26 de Mayo llegaron los peregrinos al alto de la Cruz, en ordenada procesión se dirigieron al templo, en el que se celebraron infinidad de misas rezadas recibieron el Pan eucarístico muchos de los romeros de uno otro sexo pertenecientes varios pueblos de la provincia, inclusa la capital.
A las diez se celebró la misa mayor, que fue solemnísima, predicando en ella el Sr. Magistral de la Catedral de Pamplona.
Terminados estos actos religiosos, tuvo efecto la entrega de un precioso estandarte, pronunciando con dicho motivo bellos discursos el Vicario de Obanos en nombre del religiosísimo Valle de Ilzarbe, el que recibió dicha ofrenda en nombre del Prior de la basilica.
Hubo nutridos vivas la Virgen de Ujué, el entusiasmo de los peregrinos hacia la Madre de Dios fue grandioso indescriptible.
Loor al Valle de Ilzarbe al pueblo navarro en general, que atesora en su noble corazón el fuego sacro encendido en el amor sus creencias cat61icas, únicas que han de regenerar salvar la sociedad moderna del cataclismo revolucionario que amenaza destruirla.

Toda esta crónica corresponde a los acontecimientos acaeciodos un 26 de mayo, un día como hoy, pero de 1886, hace hoy la friolera de 131 años.