Las VACAS DE UJUÉ YA SAN ESCAPAU, QUE HA DICHO LA ALCADESA QUE ES MUY MAL GANAO, RIAU, RIAU... (CREO QUE NO HA DICHO NI OSTE NI MOSTE, COMO DE COSTUMBRE)
Medio centenar de vacas bravas sueltas en Ujué merodea junto a la carretera
- Vecinos del municipio denuncian una situación que, según dicen, se prolonga ya cuatro meses- El ganadero, Alfredo Osés, asegura que alguien les abre la cerca para que se escapen y dice que las va a trasladar a Aragón
SHEYLA MUÑOZ. PAMPLONA Jueves, 30 de julio de 2009 - 04:00 h. Cerca de medio centenar de vacas bravas llevan casi cuatro meses merodeando por los campos de Ujué y acercándose peligrosamente a la carretera que une el municipio con Murillo el Fruto, la NA-5311. Así lo han denunciado varios vecinos del municipio, que aseguran que, en todo este tiempo, las reses también se han comido trigos, cebadas y viñas.
Uno de ellos es Simón Ongay Sanz, quien asegura que los habitantes de Ujué se sienten desamparados. "La situación es preocupante y peligrosa. En mi caso, un día iba circulando en coche desde Ujué en dirección a Murillo el Fruto y, al salir de una curva, me topé con toda la manada. Tuve que hacer una maniobra para evitar un accidente casi seguro, pero parece que aquí no pasa nada", relata Ongay.
Las reses, propiedad del ganadero peraltés Alfredo Osés Babiano, se escapan de la finca en la que deberían estar cercadas, ubicada en término municipal de Pitillas. Su cercanía a la carretera es un aspecto que preocupa a los vecinos ya que son muchos quienes, aprovechando la época estival, salen a pasear por ahí. "Dentro de poco va a empezar la temporada de caza y la situación se complicará porque los cazadores pueden encontrarse en cualquier momento con los animales por el monte. Los cazadores se muestran muy preocupados", añade Ongay.
Además de la incertidumbre que crea su presencia cerca de la carretera, los animales también han destrozado varios campos de cultivo en Ujué. "En mi caso, me destrozaron un pequeño huerto que tenemos a las afueras del pueblo. Sinceramente, el perder los cultivos me duele, pero no tanto como la incertidumbre de ir a trabajar en él y encontrarme con los animales. A su propietario habría que sancionarlo económicamente ya que están pastando fuera de donde les corresponde. Encima, están sin pastor y son un peligro", se queja Ongay.
Los vecinos de Ujué aseguran que no quieren buscar culpables, sino únicamente, dicen, una solución. "En mi caso, presenté una denuncia en el cuartel de la Guardia Civil de Olite y, por lo que tengo entendido, creo que se ha presentado alguna más", dijo. La Policía Foral también tiene constancia del tema.
Por su parte, el ganadero también se muestra preocupado por la situación y asegura que alguien les abre la puerta del cercado. "Nos ha pasado más de una vez. Las metemos todas dentro del recinto pero estamos convencidos de que alguien les abre para que salgan", se lamentó Alfredo Osés.
Sin vigilancia
El propietario reconoce que las vacas están sin un pastor que las vigile. "Cuando se escapan intentamos reconducirlas lo más rápido posible hasta el cercado y las volvemos a cerrar, pero no podemos tener a una persona las 24 horas del día pendiente de que alguien no tenga nada mejor que hacer que abrirlas", apuntó el ganadero.
Osés añadió que los animales han descubierto que pueden comer en los vecinos campos de Ujué. "Así que cada vez que les abren la puerta se dirigen hacia el mismo sitio porque saben que van a encontrar más comida que la que tienen en su recinto", dice. Sin embargo, asegura estar trabajando para encontrar una solución. "Estamos barajando la posibilidad de trasladarlas de finca y llevarlas a Aragón", concluyó.
Medio centenar de vacas bravas sueltas en Ujué merodea junto a la carretera
- Vecinos del municipio denuncian una situación que, según dicen, se prolonga ya cuatro meses- El ganadero, Alfredo Osés, asegura que alguien les abre la cerca para que se escapen y dice que las va a trasladar a Aragón
SHEYLA MUÑOZ. PAMPLONA Jueves, 30 de julio de 2009 - 04:00 h. Cerca de medio centenar de vacas bravas llevan casi cuatro meses merodeando por los campos de Ujué y acercándose peligrosamente a la carretera que une el municipio con Murillo el Fruto, la NA-5311. Así lo han denunciado varios vecinos del municipio, que aseguran que, en todo este tiempo, las reses también se han comido trigos, cebadas y viñas.
Uno de ellos es Simón Ongay Sanz, quien asegura que los habitantes de Ujué se sienten desamparados. "La situación es preocupante y peligrosa. En mi caso, un día iba circulando en coche desde Ujué en dirección a Murillo el Fruto y, al salir de una curva, me topé con toda la manada. Tuve que hacer una maniobra para evitar un accidente casi seguro, pero parece que aquí no pasa nada", relata Ongay.
Las reses, propiedad del ganadero peraltés Alfredo Osés Babiano, se escapan de la finca en la que deberían estar cercadas, ubicada en término municipal de Pitillas. Su cercanía a la carretera es un aspecto que preocupa a los vecinos ya que son muchos quienes, aprovechando la época estival, salen a pasear por ahí. "Dentro de poco va a empezar la temporada de caza y la situación se complicará porque los cazadores pueden encontrarse en cualquier momento con los animales por el monte. Los cazadores se muestran muy preocupados", añade Ongay.
Además de la incertidumbre que crea su presencia cerca de la carretera, los animales también han destrozado varios campos de cultivo en Ujué. "En mi caso, me destrozaron un pequeño huerto que tenemos a las afueras del pueblo. Sinceramente, el perder los cultivos me duele, pero no tanto como la incertidumbre de ir a trabajar en él y encontrarme con los animales. A su propietario habría que sancionarlo económicamente ya que están pastando fuera de donde les corresponde. Encima, están sin pastor y son un peligro", se queja Ongay.
Los vecinos de Ujué aseguran que no quieren buscar culpables, sino únicamente, dicen, una solución. "En mi caso, presenté una denuncia en el cuartel de la Guardia Civil de Olite y, por lo que tengo entendido, creo que se ha presentado alguna más", dijo. La Policía Foral también tiene constancia del tema.
Por su parte, el ganadero también se muestra preocupado por la situación y asegura que alguien les abre la puerta del cercado. "Nos ha pasado más de una vez. Las metemos todas dentro del recinto pero estamos convencidos de que alguien les abre para que salgan", se lamentó Alfredo Osés.
Sin vigilancia
El propietario reconoce que las vacas están sin un pastor que las vigile. "Cuando se escapan intentamos reconducirlas lo más rápido posible hasta el cercado y las volvemos a cerrar, pero no podemos tener a una persona las 24 horas del día pendiente de que alguien no tenga nada mejor que hacer que abrirlas", apuntó el ganadero.
Osés añadió que los animales han descubierto que pueden comer en los vecinos campos de Ujué. "Así que cada vez que les abren la puerta se dirigen hacia el mismo sitio porque saben que van a encontrar más comida que la que tienen en su recinto", dice. Sin embargo, asegura estar trabajando para encontrar una solución. "Estamos barajando la posibilidad de trasladarlas de finca y llevarlas a Aragón", concluyó.