En esta pequeña ermita podemos destacar su escultura, sobresaliendo los capiteles de la ventana absidial, decorados con un león y un águila. De los restos que quedan de la ermita románica observamos los capiteles del arco, decorados con vegetales o un capitel con cabeza de simio que ataca sujetando por los pelos a otra figura. Además el ábside aparece recorrido por una imposta ajedrezada.
La romería se celebraba la víspera de San Juan, teniendo que asistir los vecinos de Araia y Albéniz-Albeiz, al amanecer, ya que había que recoger con el calzado el rocío del alba para que la cosecha fuera fructífera.
La romería se celebraba la víspera de San Juan, teniendo que asistir los vecinos de Araia y Albéniz-Albeiz, al amanecer, ya que había que recoger con el calzado el rocío del alba para que la cosecha fuera fructífera.