Recomiendo visita a este bello
rincón próximo a
Alegría-Dulantzi y al borde del
Camino de Santiago alavés. Transcripción literal del panel informativo:
“Esta
ermita, herencia de los antiguos mortuorios, fue siempre objeto de devoción y de especial cuidado en la comarca e Alegría, lo que propició que sea una de las antiguas
parroquias de las aldeas ya desaparecidas que aún se mantiene en pie.
La belleza de este templo radica en la sobria ponderación que el estilo cisterciense imbuyó en el
románico tardío. Consta de una nave con tres tramos y
ábside semicircular, cubiertas con
bóvedas de cañón y
arcos torales apuntados, de perfil rectangular. A ambos lados del presbiterio, se abren sendos nichos con arcos apuntados. Los apoyos de la
bóveda, son medias
columnas en el presbiterio, con
capiteles de decoración vegetal y caras humanas.
La cubierta exterior se proyecta sobre canes labrados. En el ábside se abren dos
ventanales muy estrechos, siendo el del sur el más interesante del templo, que descansa sobre dos columnas con capiteles románicos que representan rostros. En la
fachada oeste se encuentra uno de los ventanales más característicos de la construcción con un vano muy estrecho dentro de un
arco de medio punto. Su
pórtico, es de estilo protogótico con cuatro arcos, tres de ellos apuntados y un cuarto de medio punto.
La imagen titular, del tipo “Andra Mari”, es una bella talla sedente del
gótico ya maduro, aunque con reminiscencias románicas en su iconografía. Se sienta sobre un banco sin respaldo carente de decoración. El Niño con el Libro de la Vida, en actitud de bendecir y ligeramente ladeado sobre la rodilla izquierda de su Madre junto con el gesto sonriente y natural de María, fechan la
escultura posiblemente ya en el siglo XIV”.